Un año más, y ya van 14 ediciones, el último viernes de Septiembre dimos el pistoletazo «sentimental» de inicio de curso en el CIG con la excursión de convivencia a la Cruz de la Atalaya.
Se trata de una jornada de caminata conjunta en la que padres, profes, alumnos, abuelos, tíos y hasta alguna mascota disfrutamos de la naturaleza y de la actividad física, charlando y compartiendo momentos agradables.
Este año, un total de 365 personas nos dimos cita en la parte alta de la urbanización, en una fresquita mañana típica otoñal con un sol resplandeciente y algunas nubes en el cielo. La agradable temperatura, lejos del calor sofocante de otras ocasiones, unida a una brisa que tornó a vientecillo en las zonas expuestas, hizo que nuestros caminantes avivaran el ritmo y fuésemos siempre por delante del horario previsto.
Para acabar, culminamos nuestra actividad como ya es costumbre, compartiendo un reconfortante refrigerio en la carpa de nuestro cole, acompañados de musiquita y con los alumnos jugando en el patio. En definitiva, un ambiente distendido, positivo y relajado que nos cargó a todos las pilas para afrontar este nuevo curso 2024/2025.
Una tradición que une a la comunidad educativa
Desde hace varios años, nuestro colegio en Granada organiza esta excursión al principio del curso, con el objetivo de integrar a los nuevos estudiantes y reforzar las relaciones entre las familias y el profesorado. La Cruz de Atalaya, ubicada en las cercanías de Granada, es un lugar emblemático que ofrece una vista panorámica impresionante de la ciudad y sus alrededores. Para muchos, este es un espacio de reflexión y encuentro con la naturaleza, donde padres e hijos pueden disfrutar de un tiempo de calidad juntos.
Esta tradición anual refuerza la importancia del trabajo en equipo y la comunicación, valores esenciales en nuestro enfoque educativo. En nuestro centro de enseñanza en Granada, creemos que la educación no se limita a las paredes del aula, sino que se extiende a cada experiencia que enriquezca el desarrollo personal de los estudiantes.
Beneficios de la convivencia entre padres, hijos y profesores
Uno de los principales beneficios de esta actividad es el fortalecimiento de las relaciones entre los diferentes miembros de la comunidad educativa. En nuestro centro educativo de Granada, valoramos enormemente la participación de los padres en la vida escolar de sus hijos. Esta salida ofrece una oportunidad para que los padres conozcan de cerca a los profesores, interactúen con otros padres y compartan un día de convivencia con sus hijos.
Para los niños, esta es una oportunidad única de ver a sus maestros y compañeros en un entorno distinto, lo que facilita una adaptación más rápida al nuevo curso. La relación entre padres y profesores también se fortalece, lo que contribuye a crear un entorno educativo más colaborativo y de apoyo.
Fomentar un estilo de vida saludable desde pequeños
En nuestro instituto en Granada, promovemos un estilo de vida saludable que incluya no solo buenos hábitos alimenticios, sino también la práctica regular de actividad física. La excursión a la Cruz de Atalaya es una oportunidad perfecta para que los estudiantes disfruten del aire libre mientras realizan ejercicio en un entorno natural.
El trayecto hasta la Cruz, aunque desafiante, es accesible para todos los niveles, y fomenta la participación de estudiantes de todas las edades. Además, el ejercicio físico tiene múltiples beneficios para los niños, como el fortalecimiento de su sistema cardiovascular, el desarrollo de la coordinación motora y la mejora del estado de ánimo. Después de un verano de descanso, esta actividad ayuda a los estudiantes a retomar el ritmo escolar con energía y motivación.
Un entorno natural para el aprendizaje
La Cruz de Atalaya no solo es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza, sino que también ofrece una excelente oportunidad para el aprendizaje al aire libre. En el Colegio Internacional de Granada, valoramos las experiencias educativas que van más allá de los libros y las aulas. Durante la excursión, los profesores organizan actividades educativas en las que los estudiantes pueden aprender sobre la flora y fauna local, así como sobre la historia del lugar.
Esta experiencia les permite conectarse con el medio ambiente y desarrollar una mayor conciencia ecológica. Además, al estar en un espacio abierto, los estudiantes aprenden la importancia de respetar y cuidar el entorno, uno de los valores fundamentales que fomentamos en nuestro centro educativo de Granada.
Un momento de reflexión y camaradería
La excursión a la Cruz de Atalaya es mucho más que una actividad física o educativa; es un momento de reflexión y camaradería. Los estudiantes, al llegar a la cima, suelen tomarse un tiempo para disfrutar de las vistas y compartir sus impresiones con sus compañeros y profesores. Este momento de pausa es una oportunidad para que los niños refuercen los lazos con sus compañeros de clase y se sientan parte de algo más grande: la comunidad educativa de nuestro instituto en Granada.
La convivencia entre padres, hijos y profesores fortalece las relaciones y crea un ambiente de confianza que es esencial para el buen desarrollo del curso escolar. Es también un momento para que los estudiantes más pequeños se sientan arropados por sus compañeros mayores, lo que facilita su integración en el colegio.
Un inicio de curso positivo y motivador
Uno de los principales objetivos de esta salida es comenzar el curso con energía positiva. En el Colegio Internacional de Granada, entendemos que los primeros días de clase pueden ser difíciles para algunos estudiantes, especialmente para los que empiezan un nuevo ciclo o se incorporan por primera vez a nuestro centro. La excursión a la Cruz de Atalaya es una excelente manera de romper el hielo y hacer que los estudiantes se sientan bienvenidos y motivados.
El día de convivencia sirve para que los alumnos conozcan mejor a sus compañeros y profesores, lo que facilita una transición más fluida al nuevo curso. Además, los padres también se sienten más conectados con el entorno escolar, lo que contribuye a crear una relación de confianza y colaboración con el equipo docente de nuestro centro de enseñanza.
La excursión a la Cruz de Atalaya es mucho más que una salida al aire libre: es una tradición que refuerza los valores de convivencia, respeto y aprendizaje que promovemos en nuestro instituto en Granada. Esta actividad marca el inicio del curso con energía positiva, fomentando la integración de los estudiantes y el fortalecimiento de los lazos entre padres, hijos y profesores.
Si estás buscando un colegio en Granada, con un ambiente internacional, que valore la educación integral, donde las experiencias fuera del aula sean tan importantes como el aprendizaje en la clase, te invitamos a conocer nuestro proyecto educativo. En el Colegio Internacional de Granada, cada estudiante es parte de una comunidad que crece y aprende unida, dentro y fuera del aula.