En el CIG nos encantan los días de convivencia donde el trabajo desde las aulas se saca fuera y, con muchas piezas, se construye una obra común, propia, donde se manifiesta la identidad y singularidad de todo nuestro centro.
El viernes pasado ha sido uno de esos días. Hemos celebrado el Día Escolar de la No Violencia y la Paz. Para todos nosotros la paz y la armonía entre los alumnos y profesores es clave en la filosofía del CIG y, por ello, se trabaja continuamente. Pero, como un día tan especial requería, hoy hemos parado las clases para celebrar la Paz y dar visibilidad a todo el trabajo que previamente se ha realizado.
¡Desde el CIG deseamos que, para todos nosotros, la Paz no sea el destino, sino un camino diario!